Esta tesis investiga la representación de la violencia en las obras de seis autores tijuanenses o que han tenido en Tijuana su centro artístico y productivo: Rosina Conde, Luis Humberto Crosthwaite, Heriberto Yépez, Regina Swain, Mayra Luna y Rafa Saavedra. Dichos libros tienen en común, además, el haber sido publicados en los últimos 30 años aproximadamente, hecho que permite situarlos en el marco de la posmodernidad y de una estética posmoderna. La hipótesis principal de la investigación es que en los trabajos de todos estos escritores se puede hallar una conexión entre violencia privada (familiar, de pareja etc.) y violencia pública (económica, política, social etc.).
Por lo anterior, los conflictos personales —y las dinámicas de poder que a través de estos se dan— se sitúan en un contexto fronterizo donde lo local, lo nacional y lo global se solapan. Desde una perspectiva teórica que ha buscado una síntesis entre la biopolítica, los estudios poscoloniales y los estudios fronterizos, se han propuesto, para la obra de cada autor, específicos núcleos semánticos que conectan lo público con lo privado. En el caso de Rosina Conde, se trata de la familia; en el de Heriberto Yépez, la maquila y la familia; en la obra de Luis Humberto Crosthwaite se ha destacado la importancia del territorio, tanto los barrios como la frontera entre Estados Unidos y México. En los libros de Swain, Luna y Saavedra, se ha hecho hincapié en un desplazamiento de la atención hacia el sujeto. Por lo tanto, aunque ciertos elementos semánticos no pierdan su interés (la familia o la pareja), se ha subrayado la transformación de la mirada de estos artistas, cada vez más atentos al aislamiento de sus personajes.
Los autores estudiados, además, desde el punto de vista formal, muestran una tendencia a romper ciertos esquemas narrativos, apostando por la fragmentación, por el uso del castellano y del inglés, o por una hibridación de los géneros literarios y por formas experimentales de conjugar lo literario con lo metaliterario, según los casos.